Resulta que un 45% de los adultos sufre algún tipo de estrés y este suele ser el responsable de entre el ¡75 y el 90% de las consultas al médico*! Formas de atajarlo hay varias, pero una muy buena es la meditación (por algo últimamente sobran artículos que hablan de sus beneficios físicos científicamente comprobados). Pero además…
Ayuda a mejorar la concentración, a vivir en el momento, a disfrutarlo con mayor conciencia. Enseña a enfrentar situaciones difíciles, tensas o tristes; a lidiar con el tedio, la incomodidad o lo que no nos gusta. Permite dormir mejor, aceptar las cosas como son y como suceden. Desarrolla nuestra compasión hacia todos los seres vivientes. Brinda mayor claridad al día a día. Contribuye a una auténtica sensación de bienestar cotidiana. Puede practicarse en cualquier lugar y a cualquier hora.
Ajá, sí, todo suena maravilloso, pero, ¿cómo aprendo a meditar? La opción tradicional es acudir a una sesión de grupo (como las que organizan, entre muchos otros, el Centro Budista de la Ciudad de México). Otra es comprar un libro, desde Meditación para Dummies (fuera de broma, tiene sencillos y muy buenos tips) hasta algún título más avanzado y enfocado en alguna de las distintas corrientes que hay. Cosa de darse una vuelta con calma a la librería para ver la oferta (aquí, por ejemplo, títulos que podrías encontrar en Gandhi).
Pero también puedes recurrir a algún sitio en línea o App, como Headspace (en inglés), que te da un curso gratuito durante 10 días para aprender a meditar «sin incienso, sin religión de por medio y a la hora del lunch», como lo reseña el New York Times. Puedes acceder a las respectivas 10 lecciones a través de tu computadora o tu teléfono (cosa de bajar la respectiva App).
¿Por qué no darle una oportunidad? ¿Qué son unos minutos al día durante 10 días?
*Con información de WebMD, el National Institute of Mental Health, la American Heart Association y Mayo Clinic.
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